Bienvenidos al rincon de Platon y su primo el cucharon, un blog en el que voy a ir poniendo varias reflexiones filosóficas o explicaciones de términos filosóficos a lo largo del curso, y si me gusta quizás, seguiré con el blog.
¡¡¡¡Bienvenidos a la época iconoclasta!!!

Lo más iconoclasta

martes, 31 de mayo de 2011

Energia Nuclear

Este último año esta de moda la energía nuclear y parece que ha vuelto ese miedo que parecía superado, o olvidado, con los sucesos de Fukushima en Japón, el 25 aniversario del terrible accidente de Chernobil y las nuevas medidas planteadas por Alemania para contra la utilización de dicha energía.
Se dice que la forma de obtención de esta energía es relativamente limpia, eficiente y barata. Y así es pero como bien he escrito relativamente solo ya que la construcción de las grandes centrales como en su día fue Chernobil o Fukushima o sin irnos tan lejos la de Cofrentes no creo que sea tan barata, aparte de su gran repercusión en el medio ya que una vez construida la central y puesta en funcionamiento la infraestructura no puede ser desmontada en el futuro y la zona se queda inutilizable, como el ejemplo de el proyecto de Lemóniz I y Lemóniz II en el país vasco, ambas centrales fueron abandonadas una vez terminada la construcción debido a la fuerte oposición y las protestas.




En cuanto a la eficiencia también es verdad que de este tipo de energía obtenemos gran parte de nuestras necesidades energéticas pero también es cierto que en España tenemos un excedente de energía gracias a que somos pioneros en otras fuentes como la energía eólica y la solar. Si bien también es cierto que solo algunos países como los nórdicos y nosotros estamos en esta situación, ya que otros como EEUU, Japón y Francia por nombrar algunos son dependientes de esta energía y no utilizarla supondría la pérdida de grandes cantidades de dinero. Pero entoncés vuelvo a lo mismo de mis anteriores entradas, ¿por qué esta el dinero por encima del bienestar de los ciudadanos?, ¿es qué no valen de nada las lecciones aprendidas con sangre tras lo ocurrido en Chernobyl y Fukushima?, y vuelvo a preguntar como ya he hecho en una entrada anterior, ¿tan egoístas somos los humanos que solo pensamos en nuestro beneficio personal?. En fin, estoy harto de siempre acabar llegando a la misma pregunta y saber la respuesta.

¿Merece la pena sacrificar lugares que nunca podrán volver a ser utilizados?




Esto referido a las centrales, pero ¿y las bombas atómicas?
Me refiero a la utilización de la energía nuclear como armas de destrucción masiva, utilizadas por los países como instrumento de presión y como una demostración de fuerza.
En Hiroshima y Nagasaki aún lloran la muerte de miles de personas, arrasadas junto con dos de las ciudades más prósperas y pobladas de Japón, ¿con qué fin? ¿ganar una guerra en la que el ejército japonés ya estaba casi derrotado? Sea cuál sea la razón estas dos ciudades no han vuelto a ser lo mismo, ni lo serán jamás, al igual que en Prypiat la energía nuclear ha dejado su rastro y borrarlo es imposible. Un rastro que afecta a las generaciones de ahora y que seguirá afectando a las venideras provocando cientos de muertes prematuras y deformaciones, así como el enorme impacto ambiental a toda la zona circundante en un radio de 250 km.

Y aparte de todo esto quizás que podamos estar aquí ahora escribiendo estas entradas en el blog es gracias a la muerte de cientos de personas que permitió sellar el reactor de Chernobyl y que ahora están trabajando incansablemente en Fukushima, los liquidadores. En el caso de Chernobyl la mayoría no eran más que voluntarios que no sabían a donde iban y desconocían el peligro existente y iban equipados con las protecciones para un incendio corriente, el resultado, cientos de muertos a causa de una radiación tan fuerte que un hombre no podía estar en aquel tejado más de 40 segundos y allí fueron arriesgando su vida intentado sellar el reactor incandescente. La radiación dio 3 veces la vuelta al mundo pero gracias al sacrificio de estas personas no llego a más. Se lo reconocemos con una estatua al pie del reactor, en esa zona donde nadie podrá ir en 4.000 años por el efecto de la radiación.


Pero todo esto no viene de ahora sino desde el primer momento en que la codicia superó a los valores fundamentales del hombre.
En fin, ¿venderemos a nuestros sucesores a cambio de $?

1 comentario: